El sargento Fidel Mireles II, un veterano con 25 años de servicio en el Departamento de Seguridad Pública de Kalamazoo, recuerda bien el momento en el que, en julio, vio al chico que sostenía un cuchillo en la mano extendida.
"Tendría unos 10 o 12 años", explica Mireles. "El chico sostenía el cuchillo por el mango, colgándolo, así que no sentí que hubiera una amenaza para mí. Empecé a hacerle preguntas: ¿Dónde has encontrado ese cuchillo? ¿Qué haces con él? Me dijo que quería dármelo. Cuando le pregunté si quería hacerse daño, me dijo que sí".
Tras ofrecer al chico una Sprite y un refrigerio, el sargento lo llevó al nuevo Centro de Acceso y de Atención de Urgencia de Salud Mental, administrado por Integrated Services of Kalamazoo (ISK). Tras una llamada a los padres del chico, que rápidamente aceptaron que su hijo necesitaba ayuda, el chico fue llevado al centro y tratado por sus pensamientos suicidas.
Tanto el nuevo centro como el KDPS tienen el mismo objetivo: ayudar a las personas de la comunidad que sufren crisis de salud mental. El centro, que se inauguró en julio, es una nueva herramienta que permite a los dos organismos, así como a otros departamentos de policía locales, trabajar juntos con mayor eficacia para hacer precisamente eso.
El establecimiento, situado en la intersección de North Westnedge Avenue y Kalamazoo Avenue, en el extremo oeste del centro de Kalamazoo, es un edificio de 7.900 pies cuadrados con nueve salas de tratamiento, oficinas, salas de espera, una sala de conferencias, un área de recepción, un vestíbulo y una oficina de seguridad. Uno de los principales objetivos de la creación del centro era evitar que las personas con problemas de salud mental fueran encarceladas y acudieran a los servicios de urgencias de los hospitales de la zona. Otro objetivo era ofrecer tratamiento de trastornos mentales y de abuso de sustancias el mismo día a quien lo necesitara.
En su primer mes, el Departamento del Sheriff del Condado de Kalamazoo, el Departamento de Seguridad Pública de Kalamazoo, el Departamento de Policía del Municipio de Kalamazoo y el Departamento de Policía de Portage recibieron 346 llamadas relacionadas con problemas de salud mental.
"Si nos fijamos sólo en el Departamento de Seguridad Pública de la ciudad de Kalamazoo, hubo 10.695 llamadas de servicio, y 125 llamadas fueron codificadas como llamadas de salud conductual", dijo Lindsay O'Neil, gerente del programa ISK.
Según Beth Ann Meints, administradora de servicios clínicos del ISK, el centro está "viendo toda la gama de individuos que atraviesan algún tipo de crisis".
"Ya sea que simplemente busquen un consejero, necesiten medicación o se sientan suicidas, muchos están lidiando con problemas de abuso de sustancias", dijo. "Pueden ser problemas leves o moderados, mientras que otros vienen aquí tras recibir el alta de un hospital".
El cartel en el exterior del nuevo centro de atención urgente de salud mental de Integrated Services of Kalamazoo.La financiación del centro, de 5 millones de dólares, procede de varias fuentes, entre ellas organizaciones filantrópicas locales como la Fundación Irving S. Gilmore y del dinero concedido al condado de Kalamazoo por la "American Rescue Plan Act" o Ley del Plan de Rescate Americano. El centro está situado cerca de zonas con una alta concentración de personas que reciben servicios de salud conductual, incluidas las que se encuentran en situación de sin hogar, y a una distancia fácil de recorrer a pie desde los refugios cercanos y otras partes del centro de la ciudad.
El Behavioral Health Urgent Care and Access Center o Centro de Acceso y Atención de Urgencia de Salud Mental se une a otros dos centros de atención de urgencia de salud mental del oeste de Michigan: Pine Rest Psychiatric Urgent Care, que abrió en los suburbios de Grand Rapids en 2019, y First Step Psychiatric Urgent Care Center, que abrió en Battle Creek en 2021. Los centros han informado de un número creciente de personas que buscan ayuda. La demanda en el centro de Kalamazoo, por ejemplo, fue tal que solo dos semanas después de la apertura, ISK modificó el horario del centro de 8 a.m. a 8 p.m. entre semana a 24 horas al día, siete días a la semana.
"Somos el primer centro de acceso de este tipo de Kalamazoo, y enseguida nos dimos cuenta de que necesitábamos ampliar nuestro horario y empezamos a hacerlo el 24 de julio", declaró Jeff Patton, director general de ISK.
Preveniendo el encarcelamiento
La asociación entre ISK y los departamentos de policía del condado de Kalamazoo se produce en un momento en que hay una escasez nacional de clínicos de salud mental y cuando el número de los que reportan problemas de salud mental sigue aumentando.
O'Neil dijo que la idea del Centro de Acceso y Atención Urgente de Salud Mental surgió en algún momento en 2014-15, cuando ella estaba trabajando en ISK como profesional clínico de turno en la cárcel para ayudar a las personas encarceladas que necesitaban atención de salud mental, y "en 2020 la idea había tomado forma para crear este centro."
Con demasiada frecuencia, quienes sufren problemas de salud mental acaban encarcelados en lugar de recibir la atención de salud mental que necesitan. Esto es especialmente cierto en el caso de los jóvenes de color, según los Institutos Nacionales de Salud.
En 2022, la Asociación de Jefes de Policía de Michigan informó de que los agentes de seguridad pública de Michigan se veían "sobrecargados" por las llamadas de servicio relacionadas con la salud mental. En Kalamazoo, muchas de estas llamadas de salud mental "pueden ser mediadas por oficiales y profesionales de la salud mental que pueden co-responder a situaciones críticas", según un comunicado de KDPS.
El KDPS creó el Consejo de Protección y Conexión de Kalamazoo (KPAC, por sus siglas en inglés) para dar respuesta a esta necesidad, trabajando con ISK para planificar y diseñar el Centro de Acceso y Atención Urgente de Salud Mental.
Acompañando a los agentes
Uno de los rasgos distintivos de la colaboración es que un médico de salud mental a tiempo completo acompaña a los agentes todos los días para comprobar cualquier asunto que el agente considere un problema de salud mental: llamadas de asistencia social, violencia doméstica, niños con problemas o maltratados, sobredosis.
KDPS también emplea a un coordinador de servicios sociales/defensor de las víctimas que puede responder a las escenas y proporcionar servicios de referencia de seguimiento a los necesitados.
"Nos ocupamos de muchos traumas y depresiones, que son las llamadas más frecuentes", explica O'Neil, del ISK.
Según O'Neil, el centro de atención urgente trabaja con organismos encargados de hacer cumplir la ley en Kalamazoo, Portage y más allá.
"El valor de este programa es que compartimos recursos con otros miembros de la comunidad. Ya no trabajamos aislados", afirma. "Mientras tanto, el personal del ISK está estableciendo relaciones con las fuerzas del orden, lo que está dando lugar a un tipo de educación informal en ambas direcciones, que nos enseña cómo son sus días. Estamos aprendiendo".
Desde el punto de vista de la seguridad pública, el centro está teniendo un impacto. En un comunicado, KDPS dijo que " aliados como Integrated Services of Kalamazoo nos han ayudado enormemente con las crisis de salud mental mediante la realización de evaluaciones y la prestación de otros servicios de salud mental."
"Encontramos que estas asociaciones son beneficiosas tanto para los oficiales como para la comunidad", dice la declaración.
"Nueve de cada diez veces, las personas están pasando el peor día de su vida cuando acuden a nosotros", dijo O'Neil. "Otras veces puede ser un caso como cuando una persona (con la que) la policía se puso en contacto para que la ayudáramos necesitaba una silla de ruedas motorizada para desplazarse. Pudimos hacerlo por él".
Un modelo para otros
Al mismo tiempo, dijo, centros como el Behavioral Health Urgent Care and Access Center son fundamentales para proporcionar información a otras comunidades que buscan adoptar modelos similares.
"Otros condados del estado están abriendo centros similares, compartiendo recursos y protocolos en sus comunidades", dijo O'Neil.
Pero Patton de ISK señala que el Centro de Acceso y Atención Urgente de Salud Mental "no es un fin en sí mismo".
El centro no puede proporcionar atención médica, como tratamiento de heridas, tratar enfermedades físicas o recetar medicamentos. Para recibir atención médica, se insta a la gente a llamar al 911 o acudir al servicio de urgencias del hospital más cercano.
Del mismo modo, la gente no puede llamar a una ambulancia para llegar al nuevo centro de atención urgente - las regulaciones estatales dicen que las agencias de EMS deben transportar a los pacientes a los hospitales, de acuerdo con ISK.
La imposibilidad de renovar las prescripciones también es un vacío. El Pine Rest Psychiatric Urgent Care en los suburbios de Grand Rapids ha dicho que el servicio en particular ha sido un regalo del cielo para los pacientes que están entre los médicos o nuevos en la zona y que se están quedando sin los medicamentos psicotrópicos que son una parte clave de su tratamiento.
El centro de atención urgente tampoco puede alojar a personas durante la noche, un problema para quienes esperan una cama en un hospital psiquiátrico o necesitan unos días de atención y observación en un entorno clínico.
Sin embargo, el éxito que ha tenido el centro hace que ISK mire hacia el futuro.
"Ahora queremos construir nuestra siguiente fase, un Centro de Estabilización de Crisis o Crisis Stabilization Center, como programa de sustitución de los hospitales psiquiátricos", explica Patton. "Aunque aquí la gente tiene acceso el mismo día, no puede quedarse, pero este nuevo centro permitiría estancias de hasta 72 horas, hasta que la persona se estabilice. Esperamos tenerlo disponible dentro de un año".
"Uno de cada 25 adultos en Estados Unidos sufre problemas graves de salud mental. Este ha sido un esfuerzo comunitario, y no podríamos haberlo hecho sin el apoyo de toda la comunidad".
Este artículo forma parte de
The Science and Art of Well-being: Innovations and best practices in mental health care (La Ciencia y el Arte del Bienestar: Innovaciones y mejores prácticas en la atención a la salud mental), una serie de reportajes centrados en soluciones de
Southwest Michigan Journalism Collaborative. La colaboración, un grupo de 12 organizaciones regionales dedicadas a fortalecer el periodismo local y a informar sobre respuestas exitosas a problemas sociales, lanzó su Proyecto de Bienestar Mental en 2022 para cubrir temas de salud mental en el suroeste de Michigan.